Sí, el problema es que se dan muchos palos de ciego respecto a este tema y aunque se hacen seminarios, cursos y actividades en los centros formativos para concienciar de la situación, finalmente no se evalúan resultados ni se planifica una formación continua que haga ver los frutos de todo ese trabajo de conciencia colectiva.
Esta claro que como profesores tenemos que ser pioneros en la transmisión de respeto por el medio ambiente y la práctica de hábitos que ayuden a frenar el calentamiento global, pero tiene que ser un proyecto común del área de la educación y las instituciones que han de poner los medios para ello.