¿Debe el señor Matamoros cambiar su apellido?
¿Debería cambiar a Matamauri?
O puestos a ser etimológicamente correctos, ¿debería ser Matamauritanos?
¿Qué diría el embajador de Mauritania (o su representante consular) si el cambio se generalizase?
Y especialmente, ¿qué diriamos los demás españoles ante ese nuevo apellido? ¿¡¡¡!!!?
Item más:
¿Qué hacemos con Tomás Moro?
¿Y con Otelo, el moro de Venecia?
Y el gran rey don Sebastián, ¿cómo desapareció?